Esto es lo que debes saber para no meterte en líos (ni perder tu seguro)
Cambiar el color de tu vehículo puede parecer una decisión estética o de gusto personal. Tal vez quieres renovar su imagen, personalizarlo o simplemente ya no soportas el color con el que salió del concesionario. Pero, aunque parezca algo simple, modificar el color de tu carro implica una serie de pasos legales y administrativos, especialmente si tienes una póliza todo riesgo vigente.
¿La buena noticia? Con la información correcta, puedes hacerlo sin afectar tu seguro de vehículo ni exponerte a sanciones.
¿Es legal cambiar el color del carro?
Sí, es completamente legal. Pero ojo: no basta con pintar el carro y ya. El nuevo color debe ser reportado y actualizado en la tarjeta de propiedad, ya que este dato hace parte de la identificación oficial del vehículo ante el RUNT y las aseguradoras.
¿Qué trámites debes hacer?
- Realizar el cambio de color en un taller autorizado y certificado.
- Solicitar una cita en el organismo de tránsito para registrar la modificación.
- Llevar el vehículo a inspección física.
- Actualizar la tarjeta de propiedad y el RUNT con el nuevo color.
- Informar a tu aseguradora del cambio para que tu póliza todo riesgo siga siendo válida.
¿Por qué debo informarle a mi aseguradora?
Porque el color del vehículo hace parte de su ficha técnica. Si tienes un seguro todo riesgo carro y no reportas el cambio, podrías tener problemas al momento de hacer una reclamación por robo o pérdida total. En algunos casos, la aseguradora puede rechazar el pago si los datos del vehículo no coinciden con lo registrado en el contrato.
Además, el color puede tener un leve impacto en la prima de ciertos seguros para vehículos, especialmente si se trata de colores poco comunes o personalizados.
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Conclusión: cambia de color, pero no pongas en riesgo tu cobertura
Personalizar tu carro está bien, pero hacerlo sin seguir los pasos correctos puede salir caro. Evita multas, rechazos de reclamación o problemas con tu seguro informando cualquier cambio estructural o visual.
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